El restaurante "El Ayer" de Madrid, alberga el museo de la Nancy, que recoge la evolución experimentada por la muñeca a lo largo de sus 42 años de vida. Con más de 25 millones de muñecas vendidas, el secreto de su éxito no ha sido otro que ser como una niña normal, con una estética y medidas acordes con la realidad, y que se ha ido adaptando a las tendencias y a la demanda de los años, principalmente en cuanto a la vestimenta.
La Nancy se convirtió en la reina de las jugueterías en los años 60, ya que era un referente de la realidad social que empezaba a emerger en España y tenía un precio asequible a todos los bolsillos.
En las vitrinas del establecimiento están representados todos los cambios que ha sufrido la muñeca a lo largo de los años. La muestra está ordenada por antigüedad y por temática (deporte, profesiones, ocio, tendencias, etc.) gracias a una colección de 150 muñecas.
Así, se pueden encontrar ejemplares de la primera Nancy del año 1968, la Nancy flamenca, la azafata de Iberia, la tenista, la esquiadora, la ama de casa, la enfermera, la Nancy de la movida, entre otras; todas ellas ataviadas con los complementos y accesorios que la han mantenido como uno de los éxitos comerciales más longevos del sector juguetero.
La muñeca ha tenido tanto éxito en su vida que cuenta con una serie limitada de sellos y la han vestido diseñadores tan importantes como Elio Berhanyer, que diseñó el traje de la Nancy azafata para Iberia.
Nancy no esta sola, sino que la acompañan dos personas muy importantes en su vida, su hermana Lesly y su novio Lucas.
A pesar que hubo una época en la que Nancy perdió mercado, hoy continúa formando parte de los juegos de las niñas, pero además se ha convertido en pieza de coleccionista.
Se llegan a pagar grandes sumas de dinero por muñecas de la primera época, y no es nada fácil conseguirlas, de hecho, muchas de ellas se restauran.
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